lunes, 12 de febrero de 2007

MALETAS



- Volando voy, volando vengo, volando voy, volando vengoooo
- Oye, que contenta estás, se nota que no te han metido mano en el aeropuerto.
- Calla, calla, que eso ya me pasó la anterior vez. Así como quien no quiere la cosa, al despiste me la metieron. Revolvieron todo lo que tenía dentro y al acabar parecía el primer día de rebajas de unos grandes almacenes. Y para rematar la faena los encargados de meternos y sacarnos del avión me metieron un viaje que los muy brutos casi derraman las botellas que tenía dentro. Es un coñazo que ahora como no pueden viajar con el equipaje de mano tenemos que aguantarlas nosotras.
- Deben tener miedo a que le pegues un botellazo al que va en el asiento de delante con el aftershave.
- La verdad es que sólo pensar que se me derrama dentro un bote de colonia, el champú o el mismo aftershave se me ponen las cremalleras de punta. Puff sería un pringue y un olor que para quitarlo tendrían que lavarme más que a Michael Jackson, que el pobre así quedó desteñido.
- No hables de aromas que yo llevo aguantando 10 días con ropa sucia dentro. Debo oler peor que el sobaco de un luchador de sumo. Creo que en el control del aeropuerto me dejaron pasar sólo por no tener que revisar todo lo que tenía dentro y aguantar el pestazo que soltaba. Si me abren igual detienen a mi dueño por llevar armas biológicas.
- Uff, eso me va a pasar a mí cuando vuelva dentro de 15 días.
- ¿Ah, si? ¿A donde vas?
- Según le oí hablar creo que mi destino es Argentina.
- Uy, creo que vas a volver con un tupperware con carne, dicen que es una delicia y seguro que cuando tu dueño pruebe la carne va a querer traerse unos kilos dentro de él y otros dentro de tí. - A mi mientras no me deje olor ni rastro alguno no hay problema. Fíjate en nuestros primos los maletines a veces dicen que llevan dinero negro y yo nunca los vi manchados.
- ¿Dinero negro?
- Si yo al principio creía que era dinero que venía de África o de un país donde el papel moneda era de color negro pero resulta que no, que los billetes son iguales que los que vemos habitualmente. Cuando le pregunté inocentemente de donde venía y porqué se llamaba así ese dinero me dijeron que sus jefes se dedicaban al negocio del ladrillo.
- Pues yo sigo sin entender porqué le llaman negro.
- Será porque los que compran un piso para pagarlo lo ven todo muy oscuro.
Jujuuu el jueves me voy de vacaciones. Hasta marzo chic@s.
Eso es tó, eso es tó, eso es todo amigos. ¡That´s all folks!

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viernes, 2 de febrero de 2007

CENICEROS


- Puaj, ya me podían limpiar de una vez, parezco el cenicero de un coche
- Uf, la verdad es que estás hasta arriba, yo aunque no lo parezca también tengo bastante, pero al ser de agua no se ve y la procesión va por dentro. Ahora sí tengo el agua más sucia que una playa llena de meadas de turistas.
- Ya, pero tú por lo menos eres bonito y no pareces un platillo volante con marketing como yo.
- ¿Marketing?
- No lo puedes ver porque estoy lleno pero en mi centro pone recuerdo de... y lo que recuerdo yo todos los días es cagarme en la madre de la tabacalera.
- De vez en cuando tampoco es tan desagradable, sobre todo cuando posan un cigarrillo lleno de carmín. Mmm me encantan.
- No dirías lo mismo si fueras cenicero de un puticlub.
- Pues yo que quieres que te diga, algunos humanos dicen que besar a un fumador es como lamernos.
- ¡Que cerdos!, a mí que no se les ocurra pasarme la lengua.
- Calla, calla, que a aquel cenicero que está allí de pie el otro día le vomitaron encima de la borrachera que tenía el tipejo ese que a veces nos coge las colillas que ya no tienen nada de tabaco y se las fuma.
- Será cenizo, y todo por no bajar a por tabaco.
- El otro día que ser fumó un Mal porro
- ¿No será Marlboro?
- No, no, un porro que le sentó mal.
- Ah. No sé, a veces me gustaría ser un cenicero de cerámica, parecen siempre tan limpitos.
- Ya, porque los lavan más a menudo, pero tienen que soportar lo mismo que nosotros. Mismos pitillos, misma ceniza....
- Si polvo a polvo, ceniza a ceniza.
- Dirás que algunos entre polvo y polvo fuman y echan ceniza y ceniza
- No, es que ellos al final se convierten en ceniza.
- ¿Y también acaban en un cenicero?
- Algo parecido, acaban en un ataúd, que es como un gran cenicero de madera.
- Pues que fumen, que fumen, así acabarán antes en ese gran cenicero.

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