lunes, 3 de abril de 2006

HISTORIA DE UNA GOTA

¿Qué voy a hacer de mi vida? No entiendo que hago yo aquí sola en una nube tan grande. Acaso no estaría mejor en un mar, en un río, en un océano, acompañada siempre. Desde que yo recuerdo siempre he estado sola, condenada a mirar como el resto de las gotas son afortunadas y se funden en un todo. Solo de pensarlo me entra angustia, me invade como un vacío existencial al no saber ni para que sirvo ni donde voy a ir a parar, ¿qué va a ser de mi vida?.

La lucha se presentaba a todas luces desigual, el gigante filisteo Goliat contra el aparentemente débil David, toda la fuerza bruta de la naturaleza en contra de un joven hombrecillo. David tomó su cayado en su mano y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en la bolsa pastoril, en el zurrón que llevaba. Y con su honda en su mano, se fue decidido hacia el filisteo que iba armado con espada, lanza y jabalina. Al ver a David, Goliat no pudo reprimir una leve sonrisa de autosuficiencia; me va a durar un minuto, pensó. Cuando se disponía a un mortal ataque, del cielo escapó una gota de una nube que acertó en el ojo de Goliat cegándole por un instante mientras David le lanzaba una de la piedras del arroyo con su honda al filisteo en la frente. La piedra quedó clavada en su frente, y éste cayó de bruces en tierra.

Así escribe Paulo Coelho y se forra. Tendré que hacer lo mismo.

Esta historia está basada en hechos reales, todo parecido con la realidad es ficción. Espero no tener que pagar los derechos de autor a los descendientes de David, aunque según mi asesor personal es probable que tenga que hacerlo ya que según sus palabras ¡son unos judíos!

4 Comments:

At abril 05, 2006 9:30 a. m., Anonymous Anónimo said...

yo prefiero ser una gota de rocio que sale por la noche y desaparece con los primeros albores del nuevo dia,siempre viviendo en la complicidad de la oscuridad,calando de manera anónima y sin dejar rastro irme hasta la noche siguiente

 
At abril 10, 2006 12:46 a. m., Blogger @jorjowski said...

soy la puta gota. pero ni la de Goliat, ni la de una mera conjuntivitis, ni la gota lástimera de un desengaño, ni la gota lagrimal de un borracho, ni la del gallumbo, ni la de una astilla, ni esa gota ficticia. soy la puta gota, la que colma el vaso.

 
At abril 18, 2006 5:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿Qué pasa no te gusto?

 
At abril 18, 2006 6:13 p. m., Blogger Zebedeo said...

El coello me gusta con arroz, a la parrilla, guisado... pero no Coelho como escritor. Sólo escribe lo que tu quieres oir (perdón, leer), es como un mal psiquiatra.

 

Publicar un comentario

<< Home