miércoles, 27 de agosto de 2008

LA BELLA DURMIENTE

- Pss, pss, Aurora, Auroraaaaa ¡despierta!
- Uoooo, perdona, Puri, pero es que soy narcolépsica.
- Narcoooqué ¿Te drogas?
- No, no, es que tengo una enfermedad del sueño que me provoca una somnolencia irresistible y quedo dormida en cualquier parte. Me empezó al cumplir los 16 y desde esa no ceso de dormirme en cualquier parte, llevo así ya 4 años y medio pero parece que ya llevo 100. Yo creo que fue por una maldición que me echó una gitana que le llaman la Rueca por no comprarle el romerito que vendía.
- Que chungo, ¿no? Aunque mirando el lado positivo podías dormirte en clase y el profesor no te decía nada.
- Ya, ya, a ti te parecerá divertido pero no sabes la cantidad de novios que me dejaron porque practicando el sexo me quedaba dormida encima (o debajo) de ellos. Pensaban que no me lo pasaba bien con ellos y claro, se marchaban todos enfadados. Menos mal que ahora tengo un novio que me comprende y me trata como una princesa.
- Jo, que suerte, así da gusto. ¿Tienes una foto de él?
- Si, aquí en el teléfono móvil. Mira.
- Mmm, ejem, ¿ese es tu novio?
- Si ¿porqué?
- Porqueeee, uf, a ver como te lo digo. Puees, con ese me acosté yo el sábado pasado.
- ¿Queeee?
- Si, yo ya llevaba viéndolo dos semanas en el pub al que voy habitualmente. Nos conocimos el sábado, tomamos una copa, otra copa ... y la última ya sabes donde. Perdona, pero yo no sabía que tenía novia, y menos que fueras tú.
- Será cabrón, como lo coja lo convierto en rana. Aprovecha que estoy durmiendo y no me entero para irse por ahí.
- Lo siento, la verdad es que si que debe fastidiar ser narconosequé.
- Uy, si hasta en San Juan me quedé dormida saltando la hoguera y claro, me caí dentro y desperté al momento, parecía un personaje de dibujos animados poniendo a remojar el culo en un caldero de agua. Uff, hasta olía a churrasco.
- Ya te imagino saltando más que la Isinbayeva esa. Tu seguro que te quedas dormida hasta nadando, la de farolas que te habrás tragado.
- Que me vas a decir, si un día me quedé dormida haciendo puenting. La verdad es que es horrible, te da la sensación de vivir con un pijama constantemente puesto.
- Tú tranquila, mujer, te voy a presentar a un chico que conozco que tiene una cafetera, y no me refiero al aparato para hacer café, sino una empresa que recolecta y produce café.
- ¿No se llamará Juan Valdés?
- No, este va vestido como un príncipe, siempre a la última moda y dicen que besa que resucita.
- Dame su número de teléfono ya.

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