MICRÓFONOS

- Uaaaah. Uff, ¿que tal anoche tíos?
- Suavita, me tocó un cantautor de esos que sólo llevan guitarra acústica, ya sabes. Era un poco inexperto porque me hizo acoplarme un par de veces, pero en líneas generales bien.
- Buff, pues a mi me tocó un grupo de rock. Así que dale a moverse de un lado para otro, de un lado para otro, vaya mareo que pillé chico.
- Sí es lo que tienen los grupos de rock, buena música, pero acabas más mareado que los del Titanic antes de hundirse.
- No, si de la música no me quejo. Son preferibles ellos a esta música prefabricada, con sus grititos y sus melodías chungas; pero tienes que reconocer que te meten una de decibelios que te dejan para el arrastre. Además el cantante debía ir un poco borracho porque me vació medio whisky por encima, y claro llegué yo a mi funda con un olooorr, y aún por encima escuchar a mi compañera de funda: que así no se puede vivir, siempre llegando con olor a alcohol, tengo la funda limpia y llegas tú así ....
- Si, la monserga de siempre.
- Ya, y eso que le digo que yo no tengo la culpa de que estean tan trompas que no me limpien antes de guardarme. Pero, nada, me dice que la culpa es mía por no mandarles antes una pequeña descarga eléctrica que los espabile un poco.
- Desde luego, ni que nos gustara levantarnos pegajosos. Por cierto que le pasa a ese que aún parece que aún no esté enchufado.
- Huy, déjalo, déjalo. El pobre tuvo ayer una actuación de un grupo punk, le escupieron, lo golpearon contra el suelo reiteradamente, se lo pusieron debajo del sobaco, y al final acabó incrustado en la batería.
- Uf, que dolor de cabeza.
- Si, ya está harto de todo esto, dice que va a dejar la noche y convertirse en micro de conferenciante, incluso llegó a decir en su desesperación que prefería trabajar con un vendedor ambulante que continuar así.
- Es una cosa que nunca comprendí, no entiendo como algunos vendedores ambulantes nos utilizan si con los gritos que pegan ya no les hacemos falta, pero bueno sigue siendo trabajo al fin y al cabo. Peor es ir a un programa de televisión de esos que cuentan chismes todo el día, acabas deseando irte a un concierto.
- Pues claro, lo que pasa es que después de una noche como la pasada siempre se dice lo mismo, que me quiero marchar, que ya estoy harto, que esto no es vida para un micro como yo, con lo que yo valgo no sé como sigo aquí.... pero al final siempre quedamos en el mismo sitio.
- Si, además no es tan fácil que te lleven de conferencias por ahí, hace falta tener un buen enchufe.
- Y tener los cables en su sitio.
- O ser uno de esos privilegiados y no tener.
- Si, son unos hijos de la gran p... producción tecnológica.
- Sssssshhh, que ahí vienen.
Querido Zebedeo,
Con Frank Sinatra rompieron el molde: se hundió el estado del bienestar de los micros, y muchos ni siquiera tienen contrato.
Un beso.
Jajaja ayyy pobre del micro que le tocó el grupo Punk y lo escupieron y ´fue víctima de ese "olor aleta" por donde pasó.... triste vida de los micrófonos... pero diles que no es el peor trabajo del mundo...
Besitos
!!jajajajaja!! genial!!!
Me han contado de microfonos que sufren de depresiones o de loqueras temporales y que los mandan a reponerse en los clubes mediterranee...generalmente son los que trabajan solo con candidatos...uff! dicen que estos politicos tienen muy mal aliento por las mentiras que cuentan...
Ja Ja Ja Ja!
Como para reírse mas de dos veces!
Es interesante como eres capaz de ponerte en lugar de un objeto y relatar a la perfección la sensación que ellos podrían sentir en un supuesto.
Me gusto tu blog, así que tienes un link en el mío.
Que estés bien, y nos estamos leyendo.
Bye
Plas plas plas...
Ahora me has hecho hacer examen de consciencia por el pobrecito microfono k atormente cuando tenia 6 años.. con los gritos ke cantaba.. menoso mal k tampoco escucho el consejo ese de la descarga electrica, uf...
:D Muy ingeniosa conversacion. Nos leemos!
"El pobre tuvo ayer una actuación de un grupo punk, le escupieron, lo golpearon contra el suelo reiteradamente, se lo pusieron debajo del sobaco..." Bárbaro! Hahahhaahaah...
:)
a mi me gustaría ser el micro de Amaral...
Maestro, si lo suyo es inspiración pura, purita, pues me saco el sombrero y como siempre, me río a mandíbula batiente.
Saludos
Si es que al final va a resultar que la vida de perros la tienen los micros.
No quiero ni pensar lo que sufren los de Karaoke :O
Como en todo en esta vida siempre hay clases y claro en el mundo del microfoneo no iban a ser menos. Genial, Un abrazo