UVAS
- Eh, tú, la de arriba, no empujes tanto que me vas a espachurrar. ¿Te das cuenta? No basta con estar todas aquí más apelotonadas que el primer día de rebajas para que luego venga una listilla que pretenda echar todo el racimo al suelo.
- Es que hay alguna con muy mala uva.
- Pues sabes que te digo, que ojalá acabe pinchada en una banderilla en un bote en vinagre.
- Déjala, no te avinagres tú por una uva podrida como esa, seguro que dentro de esa apariencia tan rechoncha ni tiene zumo.
- Tienes razón.
- Brrr, con este frío que hace ya podían abrigarnos un poquito. A las de la parra de enfrente ya las recogieron hace tiempo.
- Eso fue porque con ellas hacen vino.
- ¿Y eso que es?
- Es como el zumo, pero fermentado. Sirve para que los humanos digan todo el rato que bueno está y se tambaleen de un lado para otro exaltando la amistad.
- Estos humanos están como guindillas
- Si, pero nos quieren mucho. Fíjate que me contaron que el primer humano un tal Adán siempre llevaba una hoja de parra.
- ¿Donde?
- En sus genitales.
- Puajj, ¿y tu dices que nos quieren?. Que va, que va. Circula por ahí un rumor que dice que los humanos nos arrancan de nuestras compañeras de racimo, separan a doce de nosotras y nos comen el último día del año, una por cada campanada.
- ¿Y porque no se comen 2007? Una por cada año. Pero no, 12 son más fáciles, ¡cobardes! con 12 de nosotras pueden pero no contra 2007.
- A mi como me quieran tragar me atasco en su garganta hasta que me escupa.
- Eso, eso, así la campanada las das tú.
¡¡¡ FELIZ 2007 !!!
That´s all folks! Eso es tó, eso es tó, eso es todo amigoooosss.
ABETOS
- Escucha tronco, ¿ese ruido no es una motosierra?
- Creo que no. Espera, espera... ¿es viernes 13?
- No, no. Tranquilo hoy no viene Jason. Por cierto tengo noticias inquietantes.
- ¿Si?
- Como sabes vivía conmigo un nido de pajarillos que, la verdad sea dicha, me hacía mucha compañía ...
- Vamos, al grano, no te andes por las ramas.
- Pues escuché a la madre que tenían que cambiarme por otro árbol porque llegaba la Navidad y conmigo no estaban muy seguros.
- Vaya pájara ¿que querría decir con eso de la Navidad?
- No sé pero por estas fechas más o menos el año pasado se cargaron a los abetos de allí atrás.
- Ah, si. Fue más o menos cuando aquel gordo de barbas blancas vestido de rojo bajó de su carro y me meó encima. Si fuera un pino le daba un piñazo....
- Debía ser ecologista, porque en estos tiempos que corren ir con un carro tirado por renos no es normal.
- Nah, yo creo que era un ladrón ¿no viste el saco grande y lleno que llevaba? Seguro que atracó un banco, se le estropeo el automóvil en la huida y siguió escapando con lo primero que encontró que fue el carro de renos.
- Hummm ahora que lo dices el tipo hablaba de colarse por unas chimeneas, así que en vez de ladrón de bancos seguro que se coló por uno de esos chalets adosados que hay a dos kilómetros de aquí.
- O robó en una licorería porque con esos mofletes colorados tenía pinta de llevar más copas que todo nuestro bosque. Además el muy bruto debe de darle de beber al reno que iba en cabeza, pues el animal llevaba la nariz roja.
- Calla, calla, que los dichosos renos dejaron un rastro de cagadas que ya podía el barrigudo coger una bolsa de plástico y recogerlas. Se me revolvía la savia solo olerlas.
- Es que hay mucho incivilizado suelto.
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!
TELEFONOS
- ¿Qué tal el paseo por la casa?
- Oh, no estuvo mal, estuvo interesante, aunque de tanto hablar casi acaba con la batería.
- ¿Con la batería de cocina o con la de percusión?
- Con la mía, graciosete. Tienes la antena muy hacia arriba me parece que te la voy a bajar yo.
- Tranquilo, fueron unas malas ondas o una interferencia lo que me hizo decir eso.
- Ya, ya, algunas veces me tienes hasta los botones . Pero bueno, contigo es lo que hay. Como te comentaba el paseo no estuvo mal porque tuve tiempo de comunicarme con el teléfono del salón.
- Uy, ese es como un programa del corazón, cotilla hasta el cable.
- Me contó que la hija ya tiene novio, y claro, pone cada conferencia que el día que le llegue la factura a los padres van a echar chispas.
- Hasta el amor tiene facturas.
- Le acabarán comprando uno de esos primos nuestros, los móviles.
- Esos pequeñajos la verdad es que cada día vienen con más utilidades, el día menos pensado hasta haces unos huevos fritos en ellos.
- Mejor sería que le compraran un zapatófono. Aunque a mí no me vendría mal un descanso me paso el día escuchando confidencias y consejos, parezco un teléfono de ayuda.
- Mientras no seas uno erótico. La verdad es que no te veo quitándote hasta los auriculares.
- Je. Espera que te sigo contando, al continuar el paseo he visto después que hay un teléfono nuevo, es rojo. El jefe debe creerse el presidente de los EEUU.
- Que va, deben de ser reminiscencias de su época comunista. Seguro que es de los antiguos, de estos que tenías que girar la rueda para marcar.
- ¿Comunista? Dirás consumista.
- Eso es ahora, la gente cambia. Tú lo sabrá mejor que nadie que te pasas el día enchufado.
- Ya, pero es que yo me alimento de corriente.
- Qué corriente eres.
PEINES
- Tuppp, tuppp. Buaj.
- ¿Qué haces?
- Escupiendo estos pelos. El tipo este debe de estarse quedando calvo, vaya cantidad que suelta últimamente. A este paso poco voy a tener que peinarle. Lo único que podrá peinar será la pelota de fútbol.
- Después solo te podrá utilizar como instrumento musical o como recuerdo de que algún día tuvo pelo.
- Eso si no me da una patada con el empeine y me tira. Me va a cepillar.
- Tranquilo, con esas púas tan bonitas que tienes no se deshace de ti.
- Gracias por los ánimos, pero después como va a decir su frasecita de "y yo con estos pelos". Sólo espero que no me acabe utilizando como serrucho sino va a saber lo que vale un peine.
- Ya verás como no es para tanto. Tú por lo menos no has tenido que batallar con una legión de piojos, sólo de recordarlo se me ponen las púas de punta.
- La verdad es que hasta ahora sólo tuve que soportar los restos de gel, laca, espuma, restos de tinte y algún que otro residuo más durante las dos semanas que me tuvo sin lavar.
- Ves, como no es para tanto. Seguro que aún podrás reírte muchos más días del careto que pone cuando se peina y de la cantidad de peinados ridículos que se inventa. A veces parece el Jim Carrey ese.
- La verdad es que un poco payaso es, recuerdo cuando me puso como si fuera un bigote y se puso a hacer el gilipollas por toda la casa. Pretendía imitar al Padrino "tengo una oferta que no podrás rechazar"
- No puedes negar que el tipo tiene sentido del humor.
- Nah, la que tiene sentido del humor es la mujer, que es la que lo aguanta. Si tengo suerte paso a ser propiedad de ella.
- No creas que es tan fácil, se le enreda mucho el pelo, y ya me ves a mí intentando abrirme camino por esos matorrales.
- Tienes razón. Bueno, siempre me quedarán las patillas.
